Domingo 16
Nuestro viaje comienza en el aeropuerto de Málaga rumbo Milán. Y luego Milan- Palermo.
En principio todo va genial, los vuelos en hora y las conexiones las hacemos sin problema, el azafato del vuelo a Milán, nos explica cómo debemos hacer la conexión con el siguiente, ya que tenemos que salir y volver a entrar en el aeropuerto y como consecuencia facturar nuevamente nuestra maletita común.
Nuestra primera experiencia con los transportes en Palermo es que nuestro transfer después de que María José hubiera hablado con él un montón de veces, finalmente no puede recogernos, así que bueno, valoramos las diferentes opciones y decidimos coger el tren. Llegamos justo para subir al siguiente, la máquina expendedora de billetes no funciona, así que el revisor nos indica que subamos, no sin antes decirle que no habíamos conseguido pagar, cuando llevábamos un rato montadas, el revisor muy enfadado nos dice que cómo no hemos pagado debemos bajarnos, y a pesar de intentar explicarnos, terminamos abandonando el tren, así que allí nos vemos en mitad de no sabemos dónde con nuestras mochilas y maletas. Preguntamos a una pareja que les ha pasado lo mismo y que van a ir a coger las conexiones de autobús, ya que para el próximo tren falta una hora. Con lo que nos vamos con ellos y nos montamos en el autobús, y madre mía qué experiencia, aquello parecía el camarote de los hermanos Marx, no paraba de subir gente, íbamos como sardinas en latas, pero finalmente llegamos a nuestra parada. Muy cerquita de la calle de dónde estaba nuestro apartamento, y entonces, a pesar de estar en una de las calles principales de la ciudad, nos encontramos con una cantidad inmensa de basura, que además con el calor desprende un olor un poquito desagradable, aunque una vez que entramos al apartamento todo se disipa, ya que está todo reformado, es un lugar acogedor, muy limpio, ordenado y muy bien acondicionado.
Una vez ubicadas, bajamos al super a comprar unas cositas para el desayuno y aprovechamos para tomarnos un aperitivo y una pinza en “Spina Bar Palermo”, un local ideal con música en directo, mercadillo vintage y un ambiente estupendo.
Y después, a descansar que al día siguiente toca ir a la academia tempranito.
Lunes 17
Ya recuperadas y descansadas del viaje, nos levantamos, desayunamos, y al ser el primer día, cogemos un Uber para llegar a tiempo a la academia. Una vez allí conocemos a Martina, nuestra profe. En el curso tenemos un compañero suizo, Vincent, de 27 años, profesor de matemáticas en la universidad y que da la casualidad que estuvo de Erasmus en Málaga.
Una vez superado el cuarto de hora más largo de nuestra vida y las 4 horas de clase, cogemos otro Uber, y su conductor Salvatore nos lleva a “ Lido Addaura” , un chiringuito que es cómo un muelle con hamacas y sombrillas, tipo club y pasamos la tarde en el paraíso.
Luego duchita y nos vamos a “Quattro Canti”, vemos la “Piazza della Vergogna” y cerquita encontramos en “Piazza Bellini”, al lado del antiguo teatro de Basillo,una pizzería llamada “Ristorantte Bellini” que tiene un ambiente agradable y una comida estupenda.
En la misma plaza se encuentran dos iglesias, “ Chiesa di Santa Maria Dell’ammiraglio” y “Chiesa de San Cataldo”que forman parte del arte árabe normando de la ciudad.
A lo largo del día hemos podido ver los contrastes de la ciudad, que resulta caótica, calurosa cuándo estás quieta, pero que a su vez tiene calles llenas de encanto y vida, en un mismo espacio encontramos una calle muy sucia y al lado un imponente monumento. Así son las cosas en Palermo.
Antes de irnos a dormir, no nos olvidamos de hacer nuestros “compiti”, los deberes que nos ha puesto Martina.
Martes 18
Comenzamos la mañana dando un paseo de casa a la academia. La ciudad parece otra a la luz del día. En el camino nos encontramos con nuestro compañero Vincent.
Hoy toca “lezioni” para describir a las personas, dan comienzo nuestras primeras interacciones de diálogo y nos describimos los unos a los otros. En la clase no nos faltan las risas mientras aprendemos el vocabulario en italiano.
En el recreo tomamos un café cremoso granizado, y la limonada palermitana,”Granita”, ambos muy refrescantes para llevar mejor este “caldissimo” día.
Nuestra profe dedica el último rato de la clase a hacernos recomendaciones de lugares dónde comer y visitar. Así que siguiendo sus consejos nos dirigimos hacia el “Mercato dell Capo” y comemos en “Ristorante Isgrò (tradizione pesce)”, todo un placer para el paladar!!!Los mejillones al vapor, la pasta con almejas, el pez espada en rollito y la parmigiana están deliciosos.
Continuamos con nuestro paseo por el mercado hasta llegar al centro comercial “Rinascente”, lugar imprescindible para hacer unas compritas,sobre todo en tiempo de “saldi” y visitar su terraza desde la que ver a un lado mondello (el mar) y al otro la ciudad de Palermo, Impresionante!!!
Después toca descansar un ratito, café, risas, “compiti”, ducha y vuelta a las calles para el aperitivo y cenar en la antigua librería Dante,”Bisso-Bistrot”, otro lugar que recomendamos para probar la comida palermitana, y por supuesto no perder la ocasión de seguir con nuestras risas, conversaciones que van y vienen y hacer nuestra foto para capturar el instante!!! Justo al lado, paradita para el postre, minicanolli, cassata y cassatina de la pastelería Costa, un clásico del lugar.
Otro día más nos vamos a descansar para poder continuar esta maravillosa experiencia.
Miércoles 19
Hoy amanece otro día «caldissimo», de camino a la academia vemos los puntos de información para tener organizadas las visitas para el resto de la semana.
Hoy llega una nueva compi, Andrea, una artista peruana y ampliamos nuestra grupo, una oportunidad para seguir conociendo personas estupendas. Hoy toca aprender verbos y sus conjugaciones, menuda ensalada de terminaciones…. menos mal que Martina nuestra “professoressa” tiene paciencia y nos sabe llevar a la perfección!!!
Hoy para comer tenemos reserva en la “Osteria Mercedes», el menú delicioso, compuesto por mejillones en sopa, tri tartar, spaghetti con almejas, pasta con Gambas al pesto y parmigiana con atún. Nos ha faltado el vino, pero con el “caldo” sólo apetece “acqua”.
Martina nos ha contado que hoy es un día importante en Sicilia,es el día de la legalidad en Italia y se conmemora el levantamiento del pueblo siciliano en contra de la Mafia, (Falcone e Borsellino). Así que vamos a ver el”No Mafia Memorial”, museo de la mafia, un lugar que te hace reflexionar, ya que se ven imágenes duras de la crueldad humana.
Nos encontramos en una de las calles más famosas de Palermos “Via Vittorio Emmanuelle”, y al final de ésta, muy cerquita, se encuentra la imponente catedral de Palermo, un recinto enorme en el que se levante el edificio,con la torre del reloj, seis cúpulas, su torre central, y a la que para poder acceder tuvimos que esperar a que terminase una boda, algo que nos llama mucho la atención, ya que es frecuente que se celebren bodas de oficio religioso durante la semana, y a esto, no estamos acostumbrados en Málaga. En ese tiempo de espera, aprovechamos para sentarnos en los alrededores y tomarnos unas granitas de limón, helado de cassata y otro descubrimiento culinario: la granita de almendra. También nos instruimos conociendo el significado de la bandera de Sicilia y la historia de “la testa di moro”.
Tras una jornada muy calurosa, compramos la comida típica de las calles de Palermo, “Street food” (croché, panelle y los famosos arancini)y montamos nuestra cenita en el apartamento.
Un día más, no nos olvidamos de nuestros “compiti”, tenemos tiempo para todo.
Jueves 20
Hoy camino de la academia vamos cogiendo pequeños atajos para acortar el camino, señal de que vamos conociendo la ciudad de una forma diferente a cuando lo haces sólo de turismo.
Al llegar a clase, el grupo se ha ampliado otro poquito, empezamos 5 y hemos terminado 9, muy guay interactuar con diferentes nacionalidades del mundo, Suiza, California, Perú y Alemania.
Hoy aprendemos más verbos irregulares y los ponemos en práctica.
Al finalizar la mañana nos dan nuestro certificado de trabajo en las clases. ¡Lo hemos conseguido!
Nuestra profe Martina se despide de nosotros, ella no asistirá el último día. Ha sido una profe estupenda, nos ha enseñado y nos ha llevado súper bien y eso que aunque no somos difíciles tampoco era fácil dar clases a un grupo mayoritariamente de profesores.
Para comer llegamos de casualidad a la “Osteria Ballaró”, un restaurante con mucho encanto y en el que si bien, no ha sido la mejor comida, el ambiente y el estar fresquitas, relajadas y disfrutar del ratito, ha hecho una parada con mucho encanto.
Después hemos visitado el “Palazzo Abatellis”, museo de pintura de influencia española, y en el que se encuentra un ánfora hecha en Málaga en el siglo XIV.
A continuación tratamos de buscar el museo de la cerámica, que al parecer es una casa que abren para visitar. Tras unas cuantas vueltas, encontramos una iglesia preciosa “Basilica della Magione”, en la que como no, se celebraba una boda. Seguimos buscando y tras preguntar a varías personas, en un portero de un edificio en reformas encontramos la indicación del museo del mosaico, un poco temerosas nos adentramos, y viendo un edificio que está todo apuntalado y en el que se ve que está todo en rehabilitación, nos vamos sin conseguir ver este museo tan curioso.
Nuestro plan para la noche era ir al l Teatro Maximo, para ver el ballet de Zorba al griego, pero una vez allí, nos encontramos que la obra es en el teatro Verduri que está en Mondello, así que tras la decepción inicial, cambiamos los planes sobre la marcha y nos vamos a tomarnos un picoteo en “Furiluogo”, en la vía dell’orolloglio, y aprovechamos para descubrir la noche palermitana acompañadas de Vincent nuestro compi. Pasamos un ratito muy divertido en “Piazza Garafello”, situada al final del antiguo mercado de la Vucciria, dónde los locales ponen unas barras al aire libre y pinchan la música como en las ferias.
Viernes 21
Hoy es el último día de academia, y para cerrar el curso que hemos realizado, tenemos un cineforum, vemos la película “Benvenuto al nord”.
Después dirigimos nuestros pasos hacia el Teatro Máximo, realizamos la visita guiada, increíble el interior del edificio, y tenemos la suerte de escuchar un ensayo del festival de jazz que se celebra en la ciudad en los meses de verano.
El calor sigue apretando, y después de pasar por el super, hacemos la comida en casa y un poquito de descanso.
Por la tarde visitamos el museo de la cerámica, que en realidad es una casa y su dueño la enseña cómo museo, tuvimos la suerte de tenerlo cómo guía y nos explicó con mucho entusiasmo todos los detalles. Intentamos visitar el Palazzo Comitini, y el museo de arte moderno, pero ambos estaban cerrados, así que reservamos mesa para cenar en la “Piazza Rivoluzione” en el restaurante “Bollice”, y allí degustamos las famosas tablas de embutidos de la zona.
Después a casa a descansar, aunque antes de dormir…..un pequeño sobresalto de fuegos artificiales!!!
Sábado 22
Hoy amanece nuestro primer día libre antes de terminar nuestro Erasmus. Hemos cogido un coche para visitar la costa cercana a Palermo, en la provincia de Trapani, vamos a Scopello , pueblo costero en el municipio de Castellammare, un entorno natural, en el que hay unas zonas habilitadas con tumbonas y toldos, hacemos un picnic acompañadas de unas salamandras que por un momento parecían serpientes, hasta que se ha aclarado, ha sido un ratito gracioso….para bañarse se baja por unas pasarelas y se accede al agua, de un color azul turquesa espectacular .Además puedes visitar sus torres vigías y deleitarte con sus hermosas vistas.
A continuación bajamos a la playa cercana a disfrutar de un baño calentito, porque una cosa que hemos descubierto durante estos días, es que con el calor y la humedad el baño no resulta tan refrescante cómo pensábamos, así que antes de irnos, nos sentamos en el chiringuito a tomar una granita y los famosos brioche con helado, nosotras probamos el de pistacho y el de café, súper recomendables.
De vuelta en Palermo, duchita y salimos a tomar un picoteo en “Scjavúru Reustarant&Pizza Mediterránea”, un lugar cómo más moderno, con decoración y trato muy bueno. La comida una vez más un acierto, tartar de atún, melón con jamón y burrata, farfalle al salmón y una parmigiana.
Terminamos el día con un paseo por la animada vía Maqueda que llega hasta casa y a descansar!!!
Domingo 23
Comenzamos la mañana con nuestro free tour, que a pesar del calor conseguimos finalizar, ya que nuestra guía lo hizo muy interesante y nos mantuvo todo el tiempo con ganas de escuchar lo que nos iba explicando de esta mágica ciudad. Salimos de la iglesia de “vía orologio”, y desde allí nos dirigimos al “Teatro Máximo”, dónde nos explica que el arte además de para decorar siempre tiene una segunda intención, en este caso en las columnas de este teatro se encuentra una flor, “ZiZ”,para recordar a los fenicios, fundadores de la ciudad de palermo en el siglo VIII a.C. Este teatro es una verdadera maravilla, merece la pena visitar sus exteriores y su interior. De allí nos dirigimos a “Via Maqueda”, una de las calles más importantes de la ciudad, en ella se encuentran comercios, bares, restaurantes y es muy concurrida tanto de día cómo de noche. En esta misma calle hacemos una parada en “La galería delle Vittorie”, que fué inaugurada en 1935 y que pretendía unir las dos vías principales de la ciudad, aunque finalmente no pudo ser, y en estos momentos solo alberga un restaurante en el que se puede disfrutar de música en directo. En este punto, nos cuenta la historia de la mafia siciliana de cómo se hacen con el poder y cómo posteriormente el pueblo se levanta contra ella, la verdad es que escuchándola se le ponen a una los vellos de punta. Además también nos cuenta porque la ciudad tiene ese encanto entre lo caótico y lo cautivador, descubrimos que lo que puede parecer dejadez o suciedad es parte de la historia de la ciudad, y cómo los turistas debemos verlo como lo que ellos denominan su “Street art”. Nuestra guía nos dice que Palermo es una ciudad para amar como a una mujer a las 5 de la mañana, sin maquillaje y sin peluquería, y es así, tal cual, esta ciudad enamora con todos sus contrastes y hay que descubrirla viviendo sus calles.
Continuamos el recorrido y paramos en “Quattro Canti”, centro del casco histórico de la ciudad y un monumento que ensalza a reyes españoles, santas y las cuatros estaciones. Es un punto en el que no falta el ambiente, la música y los clásicos coches tuk tuk. La siguiente parada es en “Piazza Pretoria” o más comúnmente conocida cómo “Piazza della Vergogna”, ya que en el centro de la misma se encuentra una fuente inmensa que ocupa casi toda la plaza y de la que se dice que las monjas de clausura que vivían en el convento que daba a la misma plaza se avergonzaban, aunque realmente la historia más bien parece que la fuente le costó a los habitantes de palermo una fortuna que coincidió con una epidemia de peste y de ahí que les resultara una verguenza dicho monumento. Lo que sí es que dicen que las monjas se inspiraron en la anatomía para realizar los dulces típicos de esta ciudad, “La Cassata” y “El Cannolo”.
Ya para finalizar este tour por la ciudad nos dirigimos a la “Catedral” a través de callecitas estrechas que una vez llegas al destino, aún aumenta el esplendor de este gran edificio reconocido patrimonio de la unesco y en el que se mezclan diferentes estilos arquitectónicos que la hacen única y dónde se hace culto a la patrona de la ciudad “Santa Rosalia”, de la que acaban de celebrarse las fiestas.
Después de este tour nos vamos a comer al restaurante “Giardini del Maximo” que se encuentra dentro del teatro Maximo, allí nos refrescamos y disfrutamos de nuestra última comida palermitana, con el “caldo” que hemos tenido estos días los lugares a la hora de comer son cómo un pequeño paraíso en mitad del camino.
La tarde la aprovechamos para pasear por las calles comerciales y realizar algunas compras.
Nuestra última noche en la ciudad la pasamos en “Pizza Bellini”, dónde cenamos también la primera noche, uno de nuestros lugares favoritos de la ciudad.
Lunes 24
Nos levantamos tempranito, en la calle hay bastante jaleo, en el edificio de enfrente han tenido que intervenir los bomberos, ya que debido a las altas temperaturas ha salido ardiendo el cuadro de la luz. Pero bueno, nosotras seguimos con nuestros preparativos, recogiendo y dejando todo preparado para ir al aeropuerto, pero antes, nos quedan dos últimas visitas, “Mercato Ballaró” y “Palazzo Comitini” ambos a dos minutos del apartamento, y menos mal, porque la temperatura es altísima, parece que han abierto la puerta del horno y nos estuvieran secando con un secador, aunque cómo ya nos vamos, a pesar de esto hacemos nuestras visitas, y como el resto de los lugares de la ciudad merece la pena visitarlos.
A la una de la tarde nos recoge nuestro transfer, ese que el domingo no llegó a recogernos al aeropuerto, pero que esta vez ha llegado incluso antes de tiempo. Llegamos al aeropuerto y nos encontramos con muchísimo tránsito, hay gente por todas partes, el aeropuerto es pequeño y no hay apenas sitio para sentarse, el aire está estropeado y hace un poquito de calor, pero nosotras nos adaptamos a la circunstancia, nos compramos unos bocatas, unos arancini y nos buscamos un rinconcito dónde esperar. Aquí empieza una parte graciosa de nuestro viaje de vuelta, ya que nos retrasan el vuelo y la conexión con el siguiente comienza a ser justa. Finalmente salimos con dos horas de retraso, así que preguntamos al personal del vuelo, porque tenemos una maleta facturada y ya no llegamos a tiempo, la recomendación es que las tres que no tiene maleta vayan apresuradamente al otro vuelo, ya que en caso de perderlo, si llegamos con el tiempo justo, sólo darían cobertura al billete que tiene la maleta facturada. Así que una vez en tierra María José, Nati y Marta salen directas a las salidas para intentar coger el avión, y María va por la maleta asumiendo que se quedaría en Milán hasta ser reubicada, pero afortunadamente hay un temporal y nuevamente nos retrasan el vuelo, así que al menos nos quedamos las cuatro juntas. Todo esto aunque resulte un poco molesto es también una aprendizaje, ya que en los viajes ocurren estos inconvenientes y es importante saber cómo resolverlos y afrontarlos con buen humor, al fin y al cabo vamos de regreso y estamos de vacaciones.
Tras un par de horas de espera subimos al avión rumbo Málaga, no sin antes echarnos unas risas a la hora de embarcar, ya que entre el lío de billetes que tiene María José, pasar la maleta que había que facturar y el cansancio de todo el día no perdemos el humor.
Volvemos con la mochila cargada de experiencias, anécdotas, risas, conversaciones, recuerdos de los días compartidos, nuestro certificado de haber aprendido un poquito de italiano y la ciudad de Palermo en el corazón.