Viernes:
A primera hora, tuvimos música con los chicos de la clase de noveno A. Esta vez, intentamos tocar el piano y además, estuvimos escuchando como los de esta clase tocaban los instrumentos. Más tarde, tuvimos clase de español donde nos dividieron en dos grupos para practicar nuestro idioma y ayudamos a los alumnos a mejorar su nivel de español. Fue divertido ver cómo lo intentaban y nos hacían preguntas. Más tarde tuvimos el Lunch y a las tres, cuando salimos, nos dirigimos al centro de la ciudad Arvid, Alise, Ana y yo. Estuvimos de compras. Entramos en una tienda y Ana y yo nos enamoramos de unos pantalones campana negros que aquí están muy de moda. Más tarde quedamos con Martina y Elias (la otra chica que realiza con nosotras la movilidad) y fuimos a probar el famoso “MAX”, un restaurante de comida rápida. Estaba buenísimo, nos comimos una hamburguesa clásica y unas patatas con cheddar. Fuimos a una tienda de chuches y luego a una de souvenirs. Esta última era muy cara, pero compramos algunas cosas de regalo para nuestras familias. Nos lo pasamos genial todas juntas ese día.
Sábado:
Me levanté un poco más tarde de lo previsto y me vino muy bien ya que estaba muy cansada del día anterior. En cuanto llegué a la cocina empecé a ayudar a la madre a hacer el desayuno. Preparamos un gran desayuno con mucha comida y más tarde llegaron mis amigas y nos lo comimos juntas. Estaba todo riquísimo. Cogimos un autobús para llegar a un “escape room” y nos lo pasamos genial. No conseguimos ganar en ninguna sala pero nos gustó mucho la experiencia. Pasamos unos momentos muy divertidos en los que charlamos, reímos y disfrutamos muchísimo. Comimos tacos y volvimos a casa. Como todavía era temprano cuando volvimos, vimos una película y me fui a dormir.
Domingo:
Me desperté bastante temprano pero intenté dormir un poco más. Ayudé a los padres a preparar el desayuno y colocamos el desayuno dentro de mochilas para poder llevarnoslo. Fuimos en snowmobile a una playa que estaba cubierta de hielo y nieve y preparamos un picnic. Probé una especie de salchicha típica de Suecia riquísima, junto a un pan típico también y chocolate caliente. Todo estaba riquísimo. Alise y yo estuvimos jugando con la nieve y luego volvimos a casa. El snowmobile es increíble y me encanta dar un paseo con él. El resto del domingo lo pasé por los alrededores de la casa y a las seis de la tarde nos pusimos a cenar con la familia de la madre. La cena estaba riquísima, me duché y llamé a mi familia. Todos quieren que vuelva ya a España, pero me lo estoy pasando tan bien que no quiero que el tiempo pase.
Martes:
Nuestra primera clase fue Francés y pasamos un buen rato hablando en el idioma y conociendo a la profesora de francés y a sus dos únicas alumnas. Más tarde tuvimos educación física. La profesora es muy simpática y planea unas clases muy divertidas. Al principio de la sesión, hicimos aerobic con la canción “Waka Waka” de Shakira. Fue muy divertido. La siguiente parte de la sesión podrías elegir entre bádminton y voleibol, por lo que nosotras elegimos voleibol. Estuvimos en equipos diferentes y al final, el equipo de Ana ganó. Nos sentamos junto a unas chicas majisimas en el lunch y tuvimos horas libres después de comer. Luego, recogimos a Martina de su colegio y nos fuimos todas juntas a la casa donde me estoy quedando. Estuvimos charlando y riendo y fuimos al supermercado a comprar los ingredientes necesarios para hacer una tortilla de patatas. Esta vez, la tortilla nos salió mejor. Al principio se nos pegó y pensamos que no podríamos hacerla bien pero finalmente lo conseguimos. Cenamos con la familia de Alise y luego estuvimos jugando a las cartas con ella. Además, charlamos con ella y pasamos una muy buena tarde. Un rato después, comimos helado, recogieron a las chicas y me fui a dormir.
Miércoles:
El miércoles empezamos el día en la biblioteca. Estuvimos redactando nuestro blog y perfeccionándolo. Luego, sobre las once y media de la mañana estuvimos haciendo una videollamada con nuestros compañeros de clase de España. Fue muy divertido ver cómo hacían preguntas y se quedaban impactados al ver los paisajes llenos de nieve. Más tarde tuvimos el lunch. Cuando terminamos de comer, nos dirigimos a clase de dibujo. Nuestra pintura de la semana anterior (pintamos una bandera de España y otra de Suecia) ya estaba seca y por tanto, decidimos hacer otras obras nuevas. He de decir, que ni Ana ni yo somos buenas pintando. Intentamos hacerle un retrato a Martina (en la foto, además de ella, salía un perrito, el de Alise), pero cuando terminamos, nuestra obra parecía más un dibujo de un niño de tres años. Además, intentamos dibujar un sol, y sin diferencia alguna, nos salió igual de mal. Al principio, cuando empecé a dibujar el sol no estaba quedando mal, pero Ana empezó a improvisar con mi dibujo y quedó regular finalmente. Luego de ir a clase de dibujo, normalmente, hubiéramos tenido educación física, pero ese día no fue así. Junto a todos nuestros compañeros de clase, empezamos a caminar hasta llegar a un pabellón. Pongo en contexto que hacía unos menos veinte grados y el camino se hizo largo y muy frío. Cuando llegamos, nos dimos cuenta de lo que íbamos a hacer. En Suecia, el último año de colegio es noveno, y luego entrarías al instituto, por tanto (después de esta pequeña aclaración), lo que habíamos ido a hacer allí era ver a los alumnos del instituto en una pequeña feria para que les explicaran a los alumnos del colegio algo sobre la economía. Estuvo bien aunque no entendíamos nada de sueco. Después el padre de Alise me recogió, ya que ella tenía entrenamiento. Llegamos a casa y me puse a terminar un trabajo de inglés. Luego me duché y después de un largo día me fui a dormir.
Clase de dibujo.
Nuestro dibujo.
Jueves:
El jueves, hacía mejor temperatura. Estábamos a menos siete grados y hasta sentía calor en la calle del frío que pasé el día anterior. Comenzamos con español la primer hora. Nos dimos cuenta de lo extraño que es escuchar un “listening” en tu idioma. A Ana y a mi nos hizo mucha gracia. Además, en esta clase, estuvimos haciendo unas actividades en inglés mientras los demás las hacían en español. Luego tuvimos inglés, pero como se están preparando para el examen nacional, no estuvimos en la clase. Más tarde, con muchas ganas, nos dirigimos al polideportivo ya que teníamos educación física con los de la otra clase. Cuando llegamos al pabellón nos dijeron que la hora ese día sería una explicación en clase y al ser en sueco, teníamos hora libre. A las doce fuimos a comer el Lunch. Luego, tuvimos música y fue muy divertido como la vez anterior. Luego, nos dirigimos a clase de costura. Los alumnos, tenían que intentar hacer alguna prenda de ropa con telas, hilos, máquinas de coser… Al ser nuestra primera clase, no teníamos ni idea de como hacer algo así, por tanto la profesora nos entregó unas lanas y nos enseñó a hacer pulseras. Al terminar el día en el colegio, fuimos a casa de Ana y cómo teníamos hambre, nos comimos unos sándwiches. Más tarde, fuimos a la tienda de chuches que está al lado de la casa de Ana y compramos unas palomitas de caramelo que estaban buenísimas. A las seis, fuimos en coche hasta un sitio de colchonetas junto a Alise, Elias, el hermano pequeño de Elias, Martina, Arvid, Ana y yo. Estuvimos una hora y media dando saltos y pasándoselo genial. Estuvimos jugando al balón prisionero y luego, estuve jugando con el hermano pequeño de Elias. Este se llama Noah, tiene seis años y me recordó lo mucho que estaba echando de menos a mi hermano pequeño. Noah, al ser pequeño no sabe hablar inglés, pero intentaba comunicarse conmigo por señas y llamándome por mi nombre. Luego, fuimos a casa, cenamos, me duché y me fui a dormir. El día había sido estupendo pero agotador.
Clase de música.
Foto con Ana.
Viernes:
Empezamos el día en la biblioteca, escribiendo nuestro blog y poniéndonos al día. Más tarde, un trabajador del colegio, nos llevó a Ana y a mi al colegio de Martina. En cuanto llegamos, nos dimos cuenta de que ese colegio era mucho más grande que el nuestro. Tardamos un tiempo en cruzar el colegio entero para poder llegar hasta Martina. Ella nos estaba esperando en la biblioteca. Estuvimos charlando con ella hasta que llegó la hora del Lunch. La comida estaba bien pero la de nuestro colegio estaba mejor. Luego, Martina nos enseñó su colegio y después, cuando terminamos, fuimos a su casa. Estuvimos un rato juntas y luego nos pusimos manos a la obra. Preparamos nuestra tercera tortilla. Esta vez, nos salió la tortilla con una forma muy rara y desmoronada, pero he de decir que fue la tortilla que nos salió más rica de sabor. Después de cenar con la familia de Martina, estuvimos jugando a la wii y al twister con el hermano pequeño de Martina y comimos helado. Más tarde, nos recogió la madre de Ana, a ella y a mí, y nos fuimos a su casa. Cuando llegamos, comimos algo de picar y más tarde, nos fuimos a dormir. Fue un día fantástico.
Sábado:
Ana y yo nos despertamos sobre las nueve de la mañana y fuimos arriba a desayunar. La madre de Arvid, nos invitó a ir al museo de ciencias después de desayunar y cuando llegamos nos quedamos asombradas. Nos lo pasamos muy bien allí. Creamos papel, intentamos buscar oro dentro de la arena, y vimos muchos proyectos científicos muy divertidos. Luego, me recogieron y fui a la casa, me cambié de ropa y fuimos a esquiar todos juntos. Me encontré con mis amigas y fuimos a la pista de esquí. Martina había esquiado previamente pero no era nuestro caso. A Ana y a mi no se nos daba bien el esquí, era una cosa que habíamos aprendido ese día después de haber perdido la cuenta de cuántas veces nos habíamos caído al suelo. Fue muy divertido al final cuando aprendimos más o menos como se esquiaba pero he de admitir que a mi me costó. Sorprendentemente era buena con una pierna, la derecha en mi caso, pero cuando intentaba manejar con la pierna izquierda me era imposible. Después de esquiar, fuimos a la casa a ducharnos ya que más tarde, fuimos a cenar a un restaurante. Este restaurante estaba a unos cuarenta minutos de la casa, y era espectacular. El restaurante se situaba dentro de una granja, por tanto, mientras comías, por una cristalera, podías ver a los animales. El menú estaba exquisito y fue cocinado por una chef que ganó Masterchef en Suecia. Luego, después de la maravillosa cena, volvimos a la casa y nos fuimos a dormir.
Domingo:
Me desperté temprano y nos pusimos a cocinar para preparar el desayuno y la comida. El desayuno estaba muy bueno, y cuando nos lo terminamos, guardamos la comida que habíamos preparado para la hora de comer y fuimos con el snowmobile a hacer una barbacoa en la nieve. Esta vez, vinieron familiares y amigos de la familia. Estuvimos comiendo lo que preparamos y luego intenté conducir el snowmobile, fue increíble. Llegamos a casa y estuvimos descansando un rato, después, fuimos a la ciudad antigua de Luleå y fue precioso. Es un pueblecito que en su centro contiene una bonita iglesia. Volvimos a casa y cenamos un plato típico sueco. Era una especie de patata con jamón, mermelada y mantequilla. Estaba muy bueno y lo comimos acompañado de bacon y como bebida, tomamos leche. Cuando terminamos me duché y me prepare para irme a la cama cuando me llegó un mensaje de Martina. Ella, en ese momento, estaba viendo una Aurora Boreal. Salí a fuera junto a los padres y vimos la cosa más increíble que he visto en mi vida. La Aurora era preciosa y se veía claramente cómo se movía. Como estaba cansada, me fui a la cama muy feliz porque había cumplido uno de mis sueños. Esta experiencia está siendo increíble y no quiero que se acabe ya.
