Hoy hemos recibido un regalo de nuestros compañeros suecos. La verdad que lo hemos disfrutado bastante, aunque para ser honestos no todos, eh chicos? . Había unos regalices salados, imposibles para nosotros.
La verdad es que el paladar debe ser habituado a los sabores desde que se nace. De hecho existen algunos sabores especiales como el del surströmming que o te enseñan a comerlo desde siempre o jamás lo probarás. Me contaron los suecos que lo suelen comerlo, sólo en el campo o fuera de casa en el jardín, os podeis imaginar como huele!
Pues por supuesto nada que ver con el regaliz salado S–Märke – Supersalt , pero si he de decir que sólo una valiente se lo comió.
Y respecto a lo demás buenísimo, los favoritos los Bilar, de estos esperamos recibir muchos másssss!
Y nada más que agradecer este estupendo regalo, que nos ha hecho el día más dulce, gracias por el detalle Nya Laroverket.