Los primeros días en Luleå, fueron increíbles. En cuanto salimos del avión vimos a las familias muy emocionadas al igual que nosotras. Recogimos las maletas y ya llegó la hora de despedirse. Sentí tristeza al separarme de mis amigas pero sabía que una nueva y maravillosa experiencia acababa de empezar para nosotras.
La casa es de color blanca y con una entrada enorme. En cuanto entré a la casa el primer día me quedé impactada. La parte del comedor tiene unas preciosas vistas al mar, que ahora mismo se encuentra congelado debido al gran frío que hace normalmente en Luleå en invierno. La casa tiene además dos grandes salones y varias habitaciones. Me enseñaron mi habitación en cuanto llegué y ni siquiera dudé en abrir la maleta y darles los regalos a mi familia de acogida. Más tarde, empecé a deshacer mi maleta hasta que Alise, la chica con la que realizo la movilidad, pegó a mi puerta. Jugué a las cartas con ella, con su hermana Alma y con un amigo de estas que acababa de llegar. Me enseñaron a jugar a un juego típico de Suecia y yo les enseñé a jugar a uno español con la misma baraja de cartas. Es muy diferente a la española, pero nos apañamos con ellas. Luego fuimos a dar una vuelta por el pueblo, me presentaron a más amigos suyos y más tarde estuvimos viendo una peli con sus amigos en la casa de Alise.
Día 2: Primer día en Luleå
Mi día comenzó temprano. Aunque había planeado despertarme más tarde, al no haber persianas, la luz del sol me golpeaba de frente y por tanto no pude dormir más. Desayuné junto a toda la familia. En la mesa había una gran cantidad de comida. Había tortitas, yogures, jamón serrano (se lo traje de regalo desde España), zumo, una especie de chocolate caliente, tostadas, mantequilla, mermelada… Desayuné bastante fuerte y muy bien. Estaba todo delicioso. Justo después, las chicas, Alise y su hermana Alma, me llevaron a pasear a su perrito por el mar congelado.
Más tarde, me llevaron en snowmobile a una especie de iglesia con cafetería donde nos encontramos a los amigos que acababa de conocer el día anterior. El trayecto en snowmobile fue increíble y ellas me dejaron ropa específica para poder montar en él. En la cafetería, nos encontramos con los padres de Alise y Alma, que se llaman Ann-Sofi y Per. Ellos me pidieron como una especie de gofre con helado y mermelada que estaba buenísimo. No tenía mucha hambre pero me lo comí casi entero porque supuse que eso sería el lunch. Efectivamente no me equivoqué ya que todos sus amigos y ellas pidieron gofres parecidos al mío.
Luego, fuimos a un establecimiento cerca de la cafetería con sus amigos y nos despedimos de sus padres. El establecimiento tenía una mesa, una tele, sillones, juegos de mesa… Estuvimos charlando con sus amigos del pueblo y nos volvimos a casa en snowmobile viendo el atardecer. Después fuimos a un pabellón donde ellas daban clase de gimnasia rítmica a niñas más pequeñas y cuando volvimos a clase cenamos con toda la familia de la madre.
Día 3: Primer día de clases
Llegamos al colegio y fué fantástico. En la entrada me encontré con Ana (mi amiga de España) y Pernilla (la profesora que se encarga de nosotras). En cuanto entramos al hall, pudimos observar un cartel con nuestros nombres en el que ponía “Bienvenidas Ana y Carmen”. Fuimos a la biblioteca mientras que esperábamos a María José. Cuando llegó, fuimos a comer con ella el lunch a las doce. Me sentía muy observada por todos pero aún así estaba muy contenta de estar allí. En cuanto terminamos, unas chicas se sentaron a hablar con nosotras y resultaron ser súper simpáticas. Estas chicas eran del 2007 por tanto van al último curso a noveno A. Aunque nosotras seamos del 2008, también vamos a noveno, pero concretamente al B. Más tarde, unas chicas de séptimo estuvieron charlando con nosotras y fuimos a clase de español junto a ellas y junto a Pernilla. Pernilla es profesora de español, por tanto, nos dio una divertida clase en la que participamos y jugamos al kahoot. Luego, fuimos a clase de inglés, donde estaban realizando una película y conocimos a unas chicas majísimas de noveno B. Me recogieron del colegio, pasé una buena tarde en casa y me quedé dormida bastante pronto.
Día 4: Día de San Valentín
Me desperté a las 7.15, me preparé y desayuné para mi segundo día de clase en Nya läroverket, en Luleå. Llegué y me encontré con Ana. Fuimos juntas a la biblioteca del colegio y estuvimos haciendo tareas. Cuando llegó la hora fuimos a clase de Español y conocimos a gente nueva. Pernilla, la profesora, organizó un juego para conocer a los demás estudiantes. Uno de ellos, nos ha regalado una especie de bollo de canela que es típico en Suecia. Se llama “cinnamon roll” y está delicioso. Luego, hemos ido al polideportivo que se encuentra a las afueras del colegio y hemos practicado boxeo. Más tarde fuimos a comer, y nos sentamos con varios chicos y chicas que conocimos en clase de español. Después de comer, tuvimos clases de cocina y fueron fantásticas. Preparamos galletas de brownie con sal, ya que aquí le echan sal a toda la comida. Ya que habían sobrado galletas les dí a probar a mis hermanas de acogida. Al llegar la noche, nosotras nos encargamos de preparar la cena.
Día 5: ¡Preparamos tortilla!
Para empezar el día, cuando llegamos al colegio fuimos a la biblioteca para ponernos al día con tareas. Más tarde, sobre las once, hicieron una especie de reunión todos los alumnos del colegio donde algunos alumnos cantaron y tocaron instrumentos. Nos encantó ver lo bien que se les daba la música. Más tarde tuvimos el «Lunch» a las doce del mediodía. Comimos una especie de albóndiga que es típica de Suecia. Después del lunch, tuvimos una clase de dibujo en la cual Ana y yo pintamos una bandera de España junto a una de Suecia.
Luego, fuimos a patinar sobre hielo en educación física. Nos lo pasamos en grande. Era muy divertido pero al principio nos costó manejar los patines. Cuando terminamos la clase, fuimos juntas a la casa donde Ana se está quedando. Fuimos acompañadas de Arvid, el chico con el que Ana está compartiendo esta maravillosa experiencia. Cuando llegamos a la casa, estuvimos jugando a los dados y más tarde llegó Martina, la otra chica que realiza la movilidad con nosotras. Fuimos a dar un paseo y compramos chuches y chocolates típicos de Suecia y le enseñamos a Martina el colegio donde estamos dando clase. Cuando volvimos a la casa, preparamos una tortilla de patatas para cenar con la familia de Ana. Nos quedó bastante rica pero un poco aceitosa, la próxima vez la haremos mejor. A la familia de Ana, les encantó nuestra tortilla. Más tarde, volví a casa y este maravilloso día llegó a su fin.
Día 6: Spökboll
Para empezar este otro maravilloso día, tuvimos clase de español. Expusimos un trabajo sobre nuestro colegio, Málaga y España, y resultó que a los alumnos les encantó. Luego tuvimos clase de inglés y más tarde fuimos a educación física con los alumnos de la clase del A. Jugamos al «Spökboll» y fue genial. Jugamos las chicas contra los chicos. Al finalizar el juego, las chicas perdimos, por tanto, los chicos para celebrarlo compraron tarta helada. Fuimos a comer sobre las doce y luego tuvimos clase de música. La clase de música es fantástica. Tiene alrededor de treinta guitarras y quince pianos. Cada uno de los alumnos puede practicar cualquier instrumento e intentar tocar alguna canción. Creo que está genial que los alumnos puedan hacer esta clase de cosas ya que así aprenden ellos mismos. Más tarde fuimos a clase de madera y estuvimos viendo en lo que los alumnos de nuestra clase trabajaban. El profesor, dejaba que los chicos crearan lo que ellos quisieran y dos chicos estaban intentando construir un coche. Volví a casa en autobús y cuando llegué Alise me dijo que si quería hornear una tarta con ella. Pasamos una tarde muy divertida jugando a las cartas, horneando y cocinando.
